Pofresor Normalista
La suerte está echada y las obras hidroeléctricas en Aysén corren. El proyecto fue aprobado después de muchos “tira y afloja” y la fuerza económica de un oligopolio permitió comprar conciencias, modificar fallos, incidir políticamente en decisiones personales de parlamentarios, presionar ilegítimamente a grupos organizados y pasar por encima del mayor y más visitado de nuestros recursos turísticos.
Cartas bajo la manga, juegos sucios y hasta ilícitos, fueron la característica de este asunto que se prolongó por tres años. Que, modificando informes, adecuándolos a los criterios de los mandantes y actitudes poco éticas y hasta en el umbral de lo inmoral, propiciaron el resultado que todos conocemos. La verdad sea dicha: Ha sido el proyecto con mayor rechazo en el país… pero fue aprobado… Y se abren las puertas a este nuevo estilo: “Gobernar sin escuchar…”
Pero hay más. Y los nortinos tenemos que estar alertas.
Porque así las cosas, ya sabemos lo que se nos viene.
¿Dónde se piensa instalar la planta nuclear, que ya se avizora en un mañana no
muy lejano…? La respuesta está dada. Aquí, en algún lugar del norte de Chile.
Habrá consultas ciudadanas. Habrá estudios, “tiras y afloja”, declaraciones que van y que vienen. Parlamentarios que defienden y que luego ceden. Que dan la espalda a sus electores, (algo muy común). Autoridades febles e informes adulterados. La expresión popular será acallada y los que protesten, serán “apaleados”…Y el proyecto –burlando todo- será aprobado.
Al final –como dicen nuestros jóvenes- “nos chantarán” una planta nuclear.
Tenemos que estar preparados. La suerte del Norte -como la de Aysén- está echada.
En el sur, represas. Aquí… la planta nuclear, sí o sí.
Con lo que hemos visto, ya no hay dudas.
Cartas bajo la manga, juegos sucios y hasta ilícitos, fueron la característica de este asunto que se prolongó por tres años. Que, modificando informes, adecuándolos a los criterios de los mandantes y actitudes poco éticas y hasta en el umbral de lo inmoral, propiciaron el resultado que todos conocemos. La verdad sea dicha: Ha sido el proyecto con mayor rechazo en el país… pero fue aprobado… Y se abren las puertas a este nuevo estilo: “Gobernar sin escuchar…”
Pero hay más. Y los nortinos tenemos que estar alertas.
Porque así las cosas, ya sabemos lo que se nos viene.
¿Dónde se piensa instalar la planta nuclear, que ya se avizora en un mañana no
muy lejano…? La respuesta está dada. Aquí, en algún lugar del norte de Chile.
Habrá consultas ciudadanas. Habrá estudios, “tiras y afloja”, declaraciones que van y que vienen. Parlamentarios que defienden y que luego ceden. Que dan la espalda a sus electores, (algo muy común). Autoridades febles e informes adulterados. La expresión popular será acallada y los que protesten, serán “apaleados”…Y el proyecto –burlando todo- será aprobado.
Al final –como dicen nuestros jóvenes- “nos chantarán” una planta nuclear.
Tenemos que estar preparados. La suerte del Norte -como la de Aysén- está echada.
En el sur, represas. Aquí… la planta nuclear, sí o sí.
Con lo que hemos visto, ya no hay dudas.
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