El martes 29 y miércoles 30 de marzo, a las 20.30 horas.
Con el visionado del documental “Lecciones de oscuridad”, del afamado cineasta alemán Werner Herzog y del premiado film de Kirtadzè “Díganle a mis amigos que estoy muerto”, finaliza el primer ciclo de cine documental realizado en el café arte Vicente Huidobro, durante marzo.
El ciclo, que se enmarca en la política de democratización y libre acceso de los bienes culturales de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, tendrá uno de los puntos más altos este martes, cuando a las 20.30 horas se proyecte en la pantalla toda la maestría de Herzog, en un film ácido que devela un presente y futuro que no siempre queremos admitir.
El ciclo continúa el miércoles con la premiada cinta, “Díganle a mis amigos que estoy muerto”, del realizador francés Nino Kirtadzé, que en 90 minutos emocionará al
espectador, con una historia que familiariza la vida y la muerte como parte de un mismo proceso.
El ciclo, que se enmarca en la política de democratización y libre acceso de los bienes culturales de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, tendrá uno de los puntos más altos este martes, cuando a las 20.30 horas se proyecte en la pantalla toda la maestría de Herzog, en un film ácido que devela un presente y futuro que no siempre queremos admitir.
El ciclo continúa el miércoles con la premiada cinta, “Díganle a mis amigos que estoy muerto”, del realizador francés Nino Kirtadzé, que en 90 minutos emocionará al
espectador, con una historia que familiariza la vida y la muerte como parte de un mismo proceso.
Lecciones de Oscuridad
Uno de los más grandes desastres ecológicos del mundo quedó a la vista tras la retirada de las tropas iraquíes de Kuwait: incontables pozos de petróleo ardían en llamas y millones de litros de oro negro se vertían sin control al mar. Herzog filmó la extinción de los últimos pozos en llamas. Pero lo que parece el fin es tan sólo el comienzo: paisajes devastados, ciudades, campos de batalla, desiertos lunares que lucen como santuarios. En este paisaje deshumanizado, sólo las bacterias, los escorpiones y las cucarachas pueden sobrevivir: la gente que allí vive parece abocada a un silencio infinito, fruto de la guerra, el desastre o la tortura.
Díganle a mis amigos que estoy muerto
Un coche irrumpe en la sala de una casa y queda luego cubierto por un velo negro: los muertos – y sus pertenencias- forman parte de la vida cotidiana. Comienzan a beber y a comer, luego a reír y a llorar…abundantemente…
En ningún momento la familia del difunto queda sola. Están presentes los allegados, la radio, la tele y cuando comienza la ceremonia de condolencias todo parece mezclarse. Se confunde la muerte con el más allá, y lo real es objeto de metamorfosis, la alegría de vivir y el misterio de la muerte se muestran inseparables – como si la vida festejara su victoria sobre la muerte. Todo transcurre bajo la mirada de una mujer, Nino.
En ningún momento la familia del difunto queda sola. Están presentes los allegados, la radio, la tele y cuando comienza la ceremonia de condolencias todo parece mezclarse. Se confunde la muerte con el más allá, y lo real es objeto de metamorfosis, la alegría de vivir y el misterio de la muerte se muestran inseparables – como si la vida festejara su victoria sobre la muerte. Todo transcurre bajo la mirada de una mujer, Nino.
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