30 de diciembre de 2010

Sobre los concursos de cuentos locales

Antofagasta tiene dos o tres concursos de cuentos que reparten varios millones de pesos como ninguna ciudad de Chile y no participar o no haber participado en estos para un escritor local sería farrearse la oportunidad de ganar dinero y cierto prestigio, por la resonancia que tienen en los medios de comunicación.
Esto, a propósito del desencanto que dejó en varios los resultados de los últimos concursos de cuentos.
Objetivamente el cuento que logró el segundo lugar en la UCN, “Triada” de Alejandro Mamani, supera desde la primera leída al insólito primer lugar, escrito por un chico de 13 años, oriundo de Iquique. Podría resultar hasta medio humillante para muchos escritores locales que un niño logre una historia más profunda que un adulto. Lamentablemente no estamos ante un nuevo Rimbaud, un fenómeno. Sin embargo las dudas sobre el origen de este chico y
su cuento, dan para hacer un cuento. Ya está el nombre: el escritor fantasma.
No se trata de ver dobles intenciones en el jurado. Sobre esto, sólo un jurado de ese concurso puede denominarse jurado propiamente tal y es Sergio Gaytán, del resto nada. La impericia del 80% del jurado despeja toda duda sobre la jerarquía final de este concurso.
En el concurso de cuentos de la pampa sucedió una situación similar y peor si se considera que quienes leen los cuentos no son el jurado propiamente tal, sino que “medios pollos”, pues el jurado, algunos ejecutivos de empresas, asume que tiene cosas más importante que hacer que leer 300 y tantos aburridos cuentos. Al final y con los 10 cuentos en mano (y leídos) -seleccionado por estos "medios pollos"-, los ejecutivos y en base a una decisión maniquea (malo o bueno) jerarquizan. En el concurso de cuentos de la pampa, sólo H.R.L puede denominarse como jurado y por lo menos, él tiene la última palabra. H.R.L. lee todos los cuentos al igual que Gaytán, -y eso me consta porque estuve con ambos de jurado en la selección de cuentos del Bicentenario-.
En efecto, voces decepcionadas ya propusieron hacer un libro con los trabajos no seleccionados en los cuentos pampinos.
Por respeto al trabajo de los escritores locales, es necesaria más seriedad en el jurado pues no puede ser que esté seleccionado gente que ni siquiera lee o si lo hace, lee libros de autoayuda, instrucciones de cómo hacer un buen discurso o de como Og Mandino llegó hacer el hombre más rico del mundo.

Fuente: escritoresprovincianos

1 comentario:

Perro dijo...

Son todos narcos¡¡¡¡¡¡¡¡

Sería bueno debatir sobre el cuento ganador de la UCN respecto del segundo lugar, estando el amigo de Pía Barros (quitado de bullas y brillante según ella) Gaytán en el jurado, cuando él, teniendo una cultura de profe de castellano y de avezado lector, no ratificó como ganador justo al mejor cuento, que fue el escrito por Mamani. Eso es una estupidez mayor, porque no puedo concebir que alguien con esa capacidad técnica no haya dado justamente, a partir de estos conocimientos, un "bálsamo" de estética y contenido literarios al resto lego del jurado, haciendo justicia en un concurso que se llama de literatura.

Se necesita el relevo en los jurados porque las mamas de ahora se parecen a los vicios de la concertación. O quizás sea humana esa evolución para quien está aburrido de leer tanta cosa y sólo quiere vivir en paz con unas lukitas demás en el bolsillo.