31 de mayo de 2013

¡MARULLOOO…!

Por Jaime N. Alvarado García

   Imposible olvidar ese grito, dado con sorpresa, en medio de un grupo de cabros chicos que jugábamos a la troya… O que canjeábamos cajetillas de cigarrillos. Era la orden para la debacle, el robo, el asalto o lo que fuera, con el fin de apoderarse de las bolitas que estaban en el suelo y que eran disputadas por los jugadores. Mientras unos cogían las pequeñas esferas de barro o de vidrio, otros se dedicaban a aprovechar la postura de los que gateaban, dándoles verdaderos patadones en las nalgas. Entre risas, quejidos, ayes y uno que otro improperio, cada cual hacía el recuento del festín provocado por esa palabreja.
   Muchas veces, el marullo derivaba en un combate a puñetes “hasta que salía chocolate”. Allí terminaba el asunto y en un par de minutos, todos amigos. Pero amigos de verdad.
    ¿A qué viene todo este preámbulo?
     Hace unos días un colega hurgó y hurgó en bibliotecas de universidades locales, donde además de ser tramitado odiosamente –incluso con la obligación de pagar una entrada para ingresar- no pudo hallar los
libros que hace unos años utilizó para complementar su trabajo docente. El catálogo digital no fue suficiente y los ejemplares no fueron habidos. Pareciera no ser posible, pero sí lo es. Los volúmenes desaparecieron y no por arte de magia. De alguna manera salieron de los anaqueles y se perdieron hasta caer en otras manos, privando a la comunidad del valioso material que contienen sus añosas páginas.
   Ese es el asunto. Allí se estriba la relación entre la jugarreta de ayer y lo que sucede con las bibliotecas de algunas casas de estudios superiores, en una de las cuales no se entra si no se desembolsan mil pesos. Recordé aquella frase que alguna vez leí en un llavero obsequiado por una universidad local: “Unir la luz con el sudor del obrero”. ¡Que ironía! ¿No? ¡Si no paga, no entra!
    Me pregunto: ¿Alguien habrá gritado ¡Marullooo! … y acatando el llamado, cada cual se apoderó de los libros que  pudo? ¿Habrá otra explicación?

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