* Nota explicativa de la foto (abajo) |
Para muchos de nosotros el gran capitán chileno es Arturo Prat, el hombre que tuvo plena conciencia de su propia muerte para vivir en la eternidad de las aguas. El ya centenario poeta Andrés Sabella, fue, entre los escritores otro de los que amó al mar y su gente.
En uno de sus textos se pronunció:
“El Mar de Iquique, resume el largo Mar de Chile. Es el Mar Matriz. Si nuestra Armada, si nuestros marinos, lucen erguida osamenta moral, es por el sacrificio fecundo de Arturo Prat. Debieran ser rojas estas aguas. Y, sin embargo, pocas de tanta azulinidad. Por el Mar de Iquique aprendimos no solamente a saltar al abordaje de la fatalidad. También, en él –y por boca de Prat– aprendimos la más profunda lección de civismo sembrada en nuestra historia, la que, si medimos con criterio de gobernante, fulge, como la huella capital del 21 de Mayo de 1879”.
Tanta fue la pasión sabelliana por el mar y su héroe Prat, que incluso, llegó a escribir una “entrevista” al noble marino. Éste en su creación, le confesó: “el mar fue siempre mi más ávida pasión. Si fui abogado, lo fui, porque las leyes fingen un peligroso mar repleto de rocas y traiciones. Un buen abogado es comparable a un buen piloto de altura”.
Nuestro medio, no ajeno a cuanta circunstancia valedera nos parece seguir dando a conocer, entregamos este recorte, valioso por cierto, que dejamos para disfrute de nuestros lectores.
* La gente chilena reaccionó de inmediato. La gesta heroica de los marinos de Prat, debía permanecer. Rápidamente surgió la suscripción popular para que nuestro país adquiriera una nueva Esmeralda. Bastaban sólo 20 centavos de la época para adquirir el nuevo navío que perpetuaría el nombre de la gloriosa "Esmeralda".
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