Por Sergio Gaytán M.
Costó que se apagara la luz y se iluminara el telón. Con exactos 31 minutos de innecesario atraso se dio el vamos al festival de cine que, por las noches, se desarrolla en el parque Huanchaca, frente al casino y por las tardes en Balmaceda Arte Joven, sector avenida Brasil. Participan, entre otros, los escritores Pedro Lemebel y Jorge Marchant, además del crítico de cine y literato Víctor Bórquez Núñez. Fallecida la cineasta Adriana Zuanic Donoso, Pedro Arturo Zlatar Becerra ha seguido adelante con esta iniciativa que ya va en su séptima versión. La noche cayó lentamente sobre el escenario del parque Huanchaca y poco a
poco, comenzó a dejarse caer el respetable, respetuoso y tolerante público. Tolerante, por la innecesaria espera, sólo aplausos para que los organizadores se percataran que la función ya debía haber comenzado. Y se inició, con baches, con errores de audio, a ratos demasiado fuerte, a ratos descordinado. Nuevos baches aparecieron con la proyección, puesto que lo que se quería mostrar no aparecía y así lo decía públicamente el telón. Parece que el "Chapero" de turno le pegaba poco al manejo tecnológico, este último ni tanto. A ratos, entonces, Adriana desde lo alto se sonrojaba. Los equívocos corrieron después por cuenta de la animadora, pese a tener libreto en mano. Falto rigor en esta inauguración del séptimo evento del séptimo arte. Pensábamos ya casi molestos que esto no sucede ni siquieraen las escuelitas con número. Tanto así, que el Dr. Guillermo Chong Díaz, a cargo del Museo del Desierto, en su breve homenaje a Adriana, se vio obligado a verbalizar su molestia por el cúmulo de errores y cambios de nombres y cargos de los "famosillos". No estamos hablando en contra sino diciendo lo que ocurrió. Lamentable. Con cariño, para esa parte, un 3.7. Pero todo es perfectible y así sinceramente lo esperamos. La sobada de lomo nunca ha servido para nada. Pero vamos al grano. Pedro Lemebel muy bien en la lectura de su crónica, con el desenfado que lo caracteriza e identifica. Tiene sello propio Lemebel. Es otra cosa. Lo suyo fue una crónica viva del viejo cine, de ese que hace años se murió. Buen y satírico recuerdo. Pero como se trataba de cine, echamos de menos el apoyo de algunas imágenes. Hoy día cualquiera prepara un simple power point y para el caso eso era obligatorio. Internet tiene casi todo. Llegar y robar, la cultura de verdad no anda detrás del ladrón ni de querellas. La cultura es libre. Luego, su cinta "Blokes", del que Pedro es su autor y la realización de Marialy Rivas. Un logro en 17 minutos. A ratos con escenas de ternura y con reflejo de época. La llevaron a Cannes, pero Pedro reconoce que allí no pasó nada. Por ahora la exhiben en USA (audio en español, textos en inglés). El respetable la premió con el aplauso de rigor. Merecido por lo demás. Abundaron las cámaras fotográficas. El negro era el color de turno. Nuestras profesionales de la prensa se veían stupendas. Por lo demás, ellas son siempre estupendas. Al igual que la animadora. Allí, preocupación por sus propios look. Nos seguiremos bien en la luz y en la oscuridad.
The end.
poco, comenzó a dejarse caer el respetable, respetuoso y tolerante público. Tolerante, por la innecesaria espera, sólo aplausos para que los organizadores se percataran que la función ya debía haber comenzado. Y se inició, con baches, con errores de audio, a ratos demasiado fuerte, a ratos descordinado. Nuevos baches aparecieron con la proyección, puesto que lo que se quería mostrar no aparecía y así lo decía públicamente el telón. Parece que el "Chapero" de turno le pegaba poco al manejo tecnológico, este último ni tanto. A ratos, entonces, Adriana desde lo alto se sonrojaba. Los equívocos corrieron después por cuenta de la animadora, pese a tener libreto en mano. Falto rigor en esta inauguración del séptimo evento del séptimo arte. Pensábamos ya casi molestos que esto no sucede ni siquieraen las escuelitas con número. Tanto así, que el Dr. Guillermo Chong Díaz, a cargo del Museo del Desierto, en su breve homenaje a Adriana, se vio obligado a verbalizar su molestia por el cúmulo de errores y cambios de nombres y cargos de los "famosillos". No estamos hablando en contra sino diciendo lo que ocurrió. Lamentable. Con cariño, para esa parte, un 3.7. Pero todo es perfectible y así sinceramente lo esperamos. La sobada de lomo nunca ha servido para nada. Pero vamos al grano. Pedro Lemebel muy bien en la lectura de su crónica, con el desenfado que lo caracteriza e identifica. Tiene sello propio Lemebel. Es otra cosa. Lo suyo fue una crónica viva del viejo cine, de ese que hace años se murió. Buen y satírico recuerdo. Pero como se trataba de cine, echamos de menos el apoyo de algunas imágenes. Hoy día cualquiera prepara un simple power point y para el caso eso era obligatorio. Internet tiene casi todo. Llegar y robar, la cultura de verdad no anda detrás del ladrón ni de querellas. La cultura es libre. Luego, su cinta "Blokes", del que Pedro es su autor y la realización de Marialy Rivas. Un logro en 17 minutos. A ratos con escenas de ternura y con reflejo de época. La llevaron a Cannes, pero Pedro reconoce que allí no pasó nada. Por ahora la exhiben en USA (audio en español, textos en inglés). El respetable la premió con el aplauso de rigor. Merecido por lo demás. Abundaron las cámaras fotográficas. El negro era el color de turno. Nuestras profesionales de la prensa se veían stupendas. Por lo demás, ellas son siempre estupendas. Al igual que la animadora. Allí, preocupación por sus propios look. Nos seguiremos bien en la luz y en la oscuridad.
The end.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario