José Astudillo Gómez, el "Flaco" Astudillo, periodista inquieto, hombre de radio, ex alumno de la carrera homónima de la U. del Norte, acaba de tomar rumbos desde donde hasta hoy nadie ha vuelto.
Hombre de mi generación, amigo por años, como también fui amigo de su padre, don José Astudillo Bonilla, a quien honramos en el texto "Nortinos para el Bicentenario. Región de Antofagasta".
Con José, por años, hicimos el programa radial "Surcando Surcos", en Radio La Portada, domingo a domingo. Al hombre le gustaban las entrevistas, fueran éstas con grabadora en mano, con notas en las típicas libretas o directamente para la radio, primero vía teléfono y hoy, vía celular. Nos hizo publicar en el otrora diario "El Popular", aquél que dirigió Gómez López. Luego, cuando el tiempo se anubarró, no podía amilanarse y lo vimos entre clavos y martillos, entre pinturas y brochas, entre vidrios y pegamentos de la también desaparecida ferretería El Águila. Un rubro que no conocía pero el que rápidamente se metió en la cabeza, puesto que inteligencia tenía. Allí, como un obrero más, con su cotona azul, capeando el temporal y llevando el sustento para los suyos. Hombre de humor, de un humor especial. Intentó también diversos tipos de revistas que fueron financiadas por las distintas municipalidades de la región.
Vinculado estos años finales con El Mercurio, donde dejó interesante artículos, a veces de página completa, de aquellos que con creces se lo merecían. Hoy, es el "Flaco" Astudillo quien se merece éstas y más líneas. José, no descansará en paz, no era de aquellos, esté donde esté, seguirá con su labor de periodista, indagando y dando a conocer otros aspectos de la no vida, de la del sueño eterno.
Sergio Gaytán M.
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